Asesinato en Tailandia

Daniel Sancho cenó con dos desconocidos en Tailandia los días previos a su detención por asesinato

Daniel Sancho
Ángel Moya

¿Quiénes son los dos hombres con los que cenó Daniel Sancho en Tailandia antes de su detención por el asesinato de Edwin Arrieta?. Trabajadores de dos establecimientos de hostelería de la isla tailandesa confirman que Sancho cenó con dos desconocidos en diferentes noches antes de su arresto policial. Según los testigos, se trataba de dos hombres altos, fornidos, con los que se comunicaba en inglés, no en español. Ninguno de ellos era la víctima.

Los trabajadores también manifiestan su extrañeza ante el hecho de que la Policía tailandesa no les haya llamado a declarar para reconstruir todos los pasos de Daniel Sancho en la isla antes de su arresto el día 4 de agosto. Especialmente, al tratarse de un encuentro con diferentes personas en las cercanías del escenario del crimen del cirujano colombiano. Un detalle relevante del que ha tomado nota la defensa legal del español.

El relato de los hechos de la policía tailandesa arranca el 31 de julio, con la llegada de Daniel Sancho a Tailandia. El joven reservó la habitación de hotel donde supuestamente se quedaría con su amigo Edwin Arrieta y paso una primera noche en ese establecimiento, diferente del bungalow donde todo sucedió.

Según la confesión de Sancho y la reconstrucción policial, el martes 1 de agosto el presunto asesino, tal y como atestiguan las cámaras de seguridad de un supermercado, compró un cuchillo, estropajos, productos de limpieza y bolsas de basura.

El miércoles día 2 de agosto Daniel Sancho acudió a recoger a Edwin a su llegada a la isla sobre las 14.00 horas y ambos se trasladaron en la moto del primero, momento en que también fueron captados por las cámaras de seguridad. Ahí se pierde la pista de Edwin. El cirujano ya no volvió a responder a las continuas llamadas telefónicas de su familia, con la que conversaba todos los días en al menos dos ocasiones.

Ese mismo día, alrededor de las 16:00 horas, Daniel reservó un segundo alojamiento, el bungalow número 6 donde tuvo lugar el descuartizamiento de la víctima. Allí, poco después, según Sancho, ambos se enfrentaron, Sancho golpeó con fuerza a Edwin y éste se golpeó en la cabeza. Asustado, dice, decidió descuartizar el cadáver en 15 partes y a las 20:00 de la noche compró un kayak por la astronómica cifra de 1.000 euros en un puesto de alquiler. A unos 600 metros de la costa, Sancho arrojó al mar todos los restos del cuerpo que le cabían en la mochila de lona que usó para transportarlos.

Ya de vuelta del paseo en kayak, en la madrugada del jueves día 3 de agosto, Sancho recogió más restos y con su moto los arrojó a varios contenedores de basura lo más lejos posible de la escena del crimen. Al regresar al bungalow, no tuvo reparo en dormir el resto de la noche con la compañía de los restos de su víctima que aún quedaban por ocultar.

Entrada la mañana, Daniel Sancho se dedicó, según la investigación, a seguir arrojando más restos del cuerpo al mar con la ayuda del kayak. El presunto asesino hizo al menos dos viajes más, según su relato, hasta que se deshizo de todo el cuerpo y la documentación de su víctima en el mar. Luego se dedicó a limpiar a fondo el bungalow, y abandonó el complejo hotelero.

Ese mismo día 3 Sancho no paró de recibir llamadas de Vivi, la mejor amiga de Edwin, angustiada por que su amigo no daba señales de vida. Fue Vivi quien le empujó a ir a la Estación de Policía de Koh Phangan a preguntar por Edwin, tras decirle que «lo único que se conoce es que tú eres el único que estaba con él».

En comisaría, Daniel le dijo a los agentes lo mismo que a Vivi, que el miércoles Edwin se despidió y se marchó sin decir más. A partir de ese momento, Daniel Sancho se convirtió en el principal sospechoso del truculento crimen y horas después fue formalmente detenido.

Lo último en Sucesos

Últimas noticias